Ubicada en Algaida, en una magnífica parcela de 222.557 m² (25 hectáreas), Son Rahaa es una finca única que alberga 2.226 m² construidos distribuidos en cinco residencias independientes, un molino de viento restaurado y una pequeña dependencia adicional. Con un total de 18 dormitorios y 18 baños, esta excepcional propiedad se encuentra actualmente en construcción, y se prevé que cuatro de las cinco viviendas estén finalizadas en septiembre de 2025. La quinta residencia es opcional y puede añadirse según las preferencias del comprador. Además, todas las propiedades pueden adquirirse amuebladas o sin amueblar, e incluso podrían venderse por separado, previa consulta.
Esta es la única propiedad en Mallorca concebida bajo la dirección de un gran maestro de feng shui. Cada elemento, desde la disposición arquitectónica hasta los espacios exteriores, ha sido diseñado con una intención armónica, generando una fusión natural entre energía, orientación y entorno. Rodeada de olivares, almendros, viñedos y campos de trigo, la finca ofrece una atmósfera de absoluta privacidad, sin renunciar a la cercanía: a tan solo 25 minutos de Palma, el aeropuerto, playas vírgenes, boutiques de lujo y prestigiosas escuelas internacionales.
La experiencia de vida en Son Rahaa es verdaderamente incomparable. La propiedad cuenta con una impresionante piscina central de 21 metros —una rareza en Mallorca, dado que ya no se permiten construcciones de este tamaño— además de otras cuatro piscinas repartidas entre las casas. A esto se suman una plataforma de yoga al aire libre, un pabellón para disfrutar del atardecer, un cine al aire libre ideal para las noches familiares, un gimnasio completamente equipado, una zona de wellness y una bodega climatizada.
El acceso a la finca se realiza a través de un camino privado de 300 metros bordeado de olivos, que conduce directamente a la entrada principal, marcando el inicio de una experiencia exclusiva donde el lujo, la naturaleza y la tranquilidad conviven en perfecta armonía.
En el corazón de la finca se alza la casa principal, Saya. Concebida originalmente para los propietarios, esta residencia ocupa una posición privilegiada y estratégica, desde la cual se conectan visual y funcionalmente el resto de las edificaciones. Saya cuenta con tres dormitorios en suite, uno de ellos con vestidor, un amplio salón-comedor con chimenea de doble cara, una cocina integrada y un patio central ajardinado con una fuente cuyo murmullo aporta serenidad a toda la casa. El porche perimetral en la fachada principal amplifica el encanto de esta residencia, ofreciendo un espacio ideal para la relajación y el entretenimiento al aire libre. Además, incluye un antiguo pozo, un cine exterior, una sala de wellness, gimnasio privado y una bodega completamente equipada.
La segunda residencia, Shai, se presenta como la opción perfecta para alojar a familiares y amigos. Cuenta con tres dormitorios con baño, uno de ellos con vestidor, una cocina totalmente equipada, un espacioso salón-comedor, un patio con fuente y su propia piscina privada.
Sama es la única casa de dos plantas de la propiedad, rodeada de almendros y bambú. Desde la planta superior se pueden contemplar vistas abiertas sobre la finca y los campos circundantes. Esta vivienda dispone de cuatro dormitorios, una gran sala de estar y una amplia cocina-comedor, ideal para ocho personas. Por su diseño, puede destinarse también como estudio creativo, oficina privada o espacio de retiro personal.
Situada en el extremo oeste, Syra ofrece una experiencia de absoluta tranquilidad. Rodeada de almendros, esta residencia cuenta con cuatro dormitorios y dos porches espaciosos desde donde se pueden disfrutar los amaneceres y atardeceres. Es ideal como retiro de descanso o como residencia para el personal de la finca.
Sela, la quinta casa, es opcional y se encuentra disponible con un coste adicional. Está cuidadosamente enclavada en un olivar y protegida visualmente por un muro natural de cipreses, lo que garantiza una privacidad total. Ubicada en la entrada de la propiedad, es ideal para huéspedes externos o para ser alquilada de forma independiente, sin comprometer la tranquilidad del resto de la finca. Dispone de piscina privada y unas vistas privilegiadas a la Sierra de Tramuntana. Sela puede transformarse en una elegante casa de recreo con cocina de diseño, comedor para 24 personas, bar completo, sala de juegos, cine privado y spa.
Cada residencia de Son Rahaa ha sido construida con materiales de la más alta calidad. Las cocinas han sido personalizadas e incorporan electrodomésticos Gaggenau; los lavabos están tallados en piedra natural; y los sanitarios son de firmas reconocidas como Dornbracht y Geberit. Toda la finca cuenta con calefacción por suelo radiante con sistema central de gas, conexión eléctrica con opción de paneles solares, pozo propio, sistema de hogar inteligente, videovigilancia y acceso controlado las 24 horas, así como un sistema de sonido Sonance y Bose conectado mediante Sonos.
La riqueza natural de Son Rahaa también se expresa en sus cultivos: 1.300 almendros, 500 olivos, 100 árboles frutales y de frutos secos, 12 colmenas activas, campos de cultivo y un circuito de footing de 2,8 kilómetros que recorre el terreno, ofreciendo un estilo de vida activo y en conexión con la naturaleza.
Son Rahaa no es solo una propiedad, sino un concepto de vida. Un refugio familiar contemporáneo donde la estética, la espiritualidad y la funcionalidad se fusionan en perfecta sintonía. Ya sea como residencia principal, retiro familiar o inversión de lujo, representa un nuevo estándar de exclusividad en Mallorca.
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